martes, 16 de septiembre de 2008


Callejuelas
Espacios horrendos
denunciando decadencia,
humanos degradados,
humillados,
despreciados,
sociedad muerta.

Penuria,
Desesperación,
acciones descontroladas,
Inferioridad
tatuada internamente
en sus cuerpos cosificados,
Esclavos del dinero,
prostitutos
de la libertad.

Sobrevivir,
aplastar al lobo de al lado ¿o abrazarlo?

El desprenderse de lo material,
el abrazar la vida.
Vivir o Morir
¡MATAR o MORIR!

Como un huésped extraño
en una ciudad negra,
Camino apresurando cada segundo el paso,
atemorizada, culpable.

¡NO!

No es la naturaleza
mala del hombre,

¡Están desesperados!

Mutilados por
la hambruna,,
Empujados
a la crueldad y el crimen.


Marihuanos arrinconados,
escondidos tras los balcones,
cual si fueran una cortina de ojos
señalándome,
perturbándome.

El borracho me saluda en la segunda esquina,
Un Indigente tras otro,
muestra
sus dotes artísticos,
mendigando una moneda.

La Puta sale del prostíbulo,
a la espera del amante anónimo
con el bolsillo medio lleno.

El hombre paralizado,
con el cuerpo temblando,
alborotado
percibe
el rondar de la muerte.

Mil diablos se asoman por cada ojo.
Los dioses se convierten en monstruos
mientras arranco el vuelo,
incrédula,
blasfema,
hereje,
Transmutándome
en hilos frágiles por el viento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta este escrito, en especial la parte donde habla de que la naturaleza humanda no es la de la maldad y la violencia. De seguro hay gente "mala", pero como usted mismo señala, hay algunos que son empujados a actuar de esa manera.